Era la tercera vez en el día que So se lastimaba, hoy había sido un día difícil para él, Kento le había anunciado al grupo que dejaría Sexy Zone para empezar su carrera como solista, su anuncio le afecto mucho ya que siempre había considerado a Kento como un hermano mayor y ahora se sentía abandonado.
Los pensamientos intrusivos y negativos de So le decían que Kento los iba a dejar por su culpa, ya que era una carga para Kento y no lo dejaba avanzar ¿Eso era verdad?
Últimamente su mente le estaba jugando una mala pasada con su autoestima, pero ahora con esta nueva noticia que procesar se estaba hundiendo mucho más, solo podía pensar que todo era su culpa, él no podía brillar y sobresalir como sus demás compañeros y eso frenaría a Kento con todos sus objetivos, se sentía un inútil y torpe.
En sus muslos ya no había más espacio para poder cortar para liberar la rabia y la angustia que sentía, no quería cortar otras partes de su cuerpo por que sus compañeros de grupo, las fans y el staff se darían cuenta, además le había prometido a Fuma que no volvería a lastimarse.
So lloro por la angustia de no poder seguir, lloro por el dolor que sentía y lloro por no saber cómo lidiar con sus sentimientos, solo podía presionar las heridas para aumentar el dolor.
Ceso de lastimarse al escuchar el timbre de su apartamento, sabía de quién se trataba ya que Fuma es el único que llegaría a su hogar sin avisar. Estaba exhausto de todo lo que estaba sintiendo como para ocultar lo que estaba pasando así que con mucha paciencia limpio el desastre de sangre, papel higiénico y cuchillas, lavó sus manos, busco una camisa oversize que pudiera ocultar sus muslos y así se dirigió abrirle a Fuma.
Ver solo la presencia de Fuma produjo que el llanto volviera a salir, So quería ser consolado y mimado, que alguien lo abrazara y le dijera que todo iba a salir bien. Fuma enseguida al ver a So en ese estado lo abrazó de inmediato
"¿Qué tienes?¿Qué pasó?... Te escribí y no respondes" mencionó Fuma mientras acariciaba el cabello de So.
"¿Puedes dormir conmigo?" So se separó de Fuma para cerrar la puerta mientras se limpiaba las lágrimas, tomó las manos de Fuma y lo guió a dentro del apartamento para llevarlo a su habitación. De pronto es egoísta querer que Fuma lo mime y se preocupe por él, pero So ahora solo quiere la atención de Fuma, necesita él Fuma comprensivo que nunca lo juzga, solo empatiza con él y lo abraza en silencio sin querer mejorar la situación conversando.
Fuma vio cómo So camina extraño como si sintiera dolor, además se le hizo extraño que el menor solo estuviera usando un camisa sin pantalones, Fuma al verlo así lo frenó de repente sospechando a qué se debía.
"¿Te volviste a lastimar... ¿Dónde te lastimaste?" mencionó Fuma mientras sus ojos recorrían toda su piel descubierta, Fuma conocía muy bien a So, sabía sobre sus trastorno de pánico, su manera estúpida de lidiar con sus fuertes emociones y sobre los constantes pensamientos intrusivos que So padecía que lo asfixiaban.
So volvió a comenzar a llorar, se sintió aún peor, había roto la promesa de no volverse a lastimar, se sintió avergonzado, como un idioto que no sabía cómo lidiar con sus sentimientos."Lo siento, lo siento, es que no supe qué hacer..." se ahogó con su llanto al no saber cómo excusarse después de la idiotez que había hecho.
Fuma acarició las mejillas de So para calmarlo. "Bien, respira, tranquilo...¿Dónde están las heridas?...Sabes que me puedes llamarme cuando no te sientas bien" hablo Fuma mientras volvía a buscar las heridas.
“No te preocupes… no se ven tan mal y yo me las puedo curar solo... Pero por favor perdóname es que fue algo inmediato solo me sentía mal… vi la cuchilla y no puede detenerme…" claramente no le iba a contar que esta era su tercera vez en el dia que se lastimaba y tampoco donde se encontraban las herida ya que era vergonzoso el lugar donde se encontraban, pero era el único lugar que usando ropa interior nadie notaría las heridas.
Fuma subió la camisa oversize de So. "Déjame verlas, quiero verlas, las curaré" No tuvo que levantar mucho la camisa para encontrarlas, Fuma quedó congelado ante ver los muslos del más joven, sus muslos se encuentran llenos de cortes que lucen dolorosos y no eran de hace un momento si no parecian como sí llevara varios días lastimándose, el roce al caminar debió ser muy doloroso para So.
So de inmediato retiró la mano de Fuma de su camisa y se alejó de él mirándolo visiblemente asustado y avergonzado. "¡No!...¡Te dije que no!" grito So mientras sentía como aumentaba su ritmo cardiaco y empezó a tener temblores, So estaba avergonzado y tenía miedo de lo que podía pensar Fuma de él, que era un mentiroso, un niño tonto incapaz de manejar sus emociones. “Lo siento… por favor no te molestes”
El rostro de Fuma pasó de sorpresa a un rostro serio de inmediato, tomó la mano de So con fuerza y lo llevó a la habitación.
"¿Dónde está el botiquín?" Fuma soltó la mano de So para entrar al baño de la habitación en busca del botiquín. So se quedó solo en la habitación su llanto había parado pero ahora So sentía vergüenza, miedo, angustia no le gustaba ver a Fuma molesto, So solo quería ser mimado por Fuma, no quería escuchar el regaño del mayor.
"Siéntate en el borde de la cama y levántate la camisa" exclamó Fuma, regresó con el botiquín en mano pero no quiso mirar a So a los ojos.
So acato la orden, no quería enfurecer más al mayor, se sentó en el borde de la cama sin sentarse en sus heridas, sentía mucha vergüenza, mostrar esta parte de él tan cobarde y frágil, además de mostrarle sus partes íntimas a Fuma ya que no estaba usando ningún boxer, pero para Fuma era como curar otra parte del cuerpo sin pena y vergüenza, Fuma curaba las heridas de una manera tan gentil que So sintió un poco más cómodo.
"En qué otro lugar te lastimaste" Fuma hablo de una manera tranquila al terminar de curar la zona de los muslos.
"Sólo era esa... Te lo juro" So le mostró sus brazos y el abdomen, lugares en donde antes solía cortarse para que Fuma le creyera.
So y Fuma se quedaron en silencio mirándose, el ambiente estaba muy tenso, escuchaba la respiración pesada de Fuma y So solo quería descansar o de pronto morir.
Fuma acarició el cabello de So con gentileza para después guiar al más joven para que se acostara y unirse a él, So aprecio el gesto y acomoda su cabeza en el pecho de Fuma y su manos recorrieron su cadera en busca de calor. Se mantuvieron abrazados por un largo tiempo, en un momento Fuma arropo a So con una cobija que encontró.
Este era Fuma que So quería, él Fuma que consuela y mi mima, el que te apoya en silencio y no habla sobre el problema, a So le hacía sentir cómodo y seguro, pero ese Fuma no era para siempre. "¿Me vas a contar porque te lastimaste?" con esa pregunta de Fuma terminaba la comodidad de So.
"Es por una estupidez" habló So después de unos segundos.
"Entonces si es una estupidez me la puedes contar con mayor razón" hablo Fuma mientras buscaba la mirada de So "Además creo que por una estupidez no te lastimaras así"
So no podía contener más lo que pasaba por su cabeza, así que lo soltó. "Fue por la noticia de esta mañana... Siento que es mi culpa que Kento salga del grupo, no soy pieza que le aporte al grupo, eso genera que no podamos llegar tan alto como Kento quiere y por eso él quiere dejar el grupo" So confesó todo, sentía que las lágrimas volverían a salir.
"Eso no es verdad, eres una pieza muy importante para el grupo… ¿Quién te dijo eso?... Le importas a mucha personas y sobre todo a Kento… Kento logró alcanzar todos las metas que se propuso con Sexy zone… Él ahora quiere lograr otras cosas solo y vamos a apoyarlo ¿verdad?"
So no creía realmente las palabras que decía Fuma pero no quería abrir un debate ahora mismo, él solo quería descansar, dejar de pensar y angustiarse con ese tema.
"Si, quiero apoyarlo, quiero que logre todas sus metas, pero me siento mal al pensar que no nos volverá a incluir en sus objetivos" La voz de So se rompió por contener las lágrimas que amenazaban con fluir de nuevo.
"¿Cómo lo sabes? Además deja de pensar los objetivos de él, crea los tuyos y alcánzalo" Hablo Fuma con una sonrisa en su rostro que calentó el corazón de So.
"Me haces querer llorar, para" habló So, no podía seguir con este tema, de pronto mañana o otro día podían seguir con esta conversación pero él quería evadir sus emociones y pensamientos en este momento.
“Lo siento y puedes llorar es una mejor forma de afrontar y aceptar lo que sientes en vez de herirte” Hablo Fuma mientras peina el cabello de So con sus dedos. So siempre había admirado lo inteligente que era Fuma, sabía manejar sus emociones, siempre encontraba una solución de mejorar los problemas, siempre fue un gran sempai al que admirar.
“Perdoname, lo siento, no cumplí con mi promesa” So se sentía muy mal por no haber podido cumplir con la promesa de no herirse, pero el realmente no entendía como las demás podían lidiar con sus emociones sin pensar en castigarse o ¿Cómo Fuma podía siempre mantener la calma y pensar siempre con la cabeza fría?
“Estoy furioso pero no lo demuestro… ¿No lo volverás hacer, verdad?... Y te volveré a obligar a ir a terapia” hablo Fuma, seguido de acomodar a So para que su rostro quedara al frente él. “Te perdonaré si me das un beso”
So se rió ante la sugerencia de Fuma, ya llevaban tiempo en un tipo de relación extraña donde compartían miradas, caricias, besos, placer y sentimientos pero no habían hablado aún para darle un nombre a la relación y aun así Fuma preguntaba si lo podía besar. “Hace un momento viste mis partes íntimas y curaste mis muslos… No te negaría un beso” de inmediato So se acercó al rostro de Fuma para que él iniciara él beso.